lunes, 30 de noviembre de 2009

Otra amiga rellenita

Estabamos con mi hermano ale paseando en un auto, gacel color bordó.
De pronto nos encontramos con una amiga que no alcanzo a distinguir quién es y continuamos paseando juntos.
en una mala maniobra el vehiculo cae marcha atras en un pozo quedando por completo dentro del mismo entonces la mujer que nos acompañaba intenta ayudarme a salir de alli, yo traia una cerveza en la mano y al hacer fuerza esta se revienta y nos moja a los dos.
Entonces mi hermano me pasa otra cerveza pero con tanta mala suerte que tambien se explotó. Finalmente logramos salir y nos acomodamos en el dintel de la entrada de un edificio parecido al lugar donde cursé la secundaria.
Yo abrazo a la mujer, morocha, bastante gordita y muy simpática y le digo que me gusta mucho su cuerpo, el cual empiezo a acariciar a medida que la abrazo y comenzamos a besarnos timidamente, en tanto pensaba que por suerte se habian roto dos cervezas por lo que podría disfrutar de esa relación naciente sin estar demasiado borracho.
Cuando estamos volviendo al auto que ya lo habían retirado del pozo, ella saca dos envases vacios del mismo y los tira con fuerza en un terreno al lado donde se rompen justo cuando la dueña de la casa sale con una bolsa de basura, la gorda me mira con cara de "la cagamos" pero resulta ser que era una compañera de la primaria que tambien estaba completamente alcoholizada por lo que nos saludamos y veo que la basura que traia era como una docena de botellas vacias.
Tambien observo que estaba en un avanzado estado de embarazo entonces yo le digo "te casaste y te embarazastes, o te embarazaste y te casastes" pero ella no me responde nada y comienza a reirse ruidosamente mientras saca un negro pene por debajo de su panza y comienza a mear el auto tratando de embocarle al tanque de nafta, pero como estaba cerrado el pis rebotaba y nos mojaba a los tres.
La gorda decide sacarse la ropa que ya estaba completamente mojada por distintos liquidos y queda solo en ropa interior, se acomoda en el asiento delantero del auto y reclina el asiento completamente, quedando de espaldas a mi por lo que observo que por sobre sus nalgas a la altura de la cadera le salen unos bellos gruesos negros lo cual no me importa demasiado; me dice que tiene frio en la cabeza y yo le paso una de sus ropas con la que se tapa y nos quedamos los dos abrazados en ese asiento.