y me fui a dormir... o al menos intentarlo.
Luego llegaron los sueños. En este viajábamos juntos en una combi volkswagen, de las antiguas.
Estábamos los dos muy delgados por lo que presumo que se remonta a nuestra juventud.
De pronto nos detenemos en una posada a descansar y todo se vuelve nebuloso. Me voy solo, de a pie hacia ningún lugar. Pero algo me hace regresar y te encuentro recostada en la cama entonces te abrazo de la cintura para abajo, apoyo mi cabeza sobre tus pechos y me pongo a llorar profunda y desconsoladamente.
Me acaricias la cabeza y no me decís nada, aunque entiendo que no queres que me preocupe
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